
Gracias a su riqueza histórica, cultural y natural, la provincia constitucional del Callao ofrece una variedad de atracciones turísticas accesibles para todos los bolsillos. En esta nota, Bryan Castillo, uno de los chalacos más comprometidos con su región, enumera diversas actividades para realizar en este distrito.
El Callao cuenta con un gran patrimonio histórico y áreas de reserva natural que pueden ser visitadas. A pesar de contar con el aeropuerto internacional Jorge Chávez y el puerto más importante del país, aún no está posicionado como uno de los destinos turísticos peruanos más visitados.
Bryan Castillo Dávila, arquitecto de 30 años y chalaco de nacimiento, cree que una explicación para esta falta de posicionamiento del Callao como destino turístico es el estigma de ser considerado un lugar muy peligroso.
Desde sus redes sociales, donde se nombra a sí mismo como Bryan del Callao, comparte todo lo bueno que ofrece su provincia, ya sea su gastronomía, patrimonio cultural, arquitectura o naturaleza.
En el 2019, fundó lo que en un principio fue el colectivo Soñadores Urbanos que, tras la llegada de la arquitecta Daysi Cabada, se transformó en un laboratorio urbano que busca mejorar la relación entre los chalacos y su ciudad.
“Queremos promover desde Soñadores Urbanos que la gente se quede en el Callao, disfrute de su ciudad y se de cuenta de que no es necesario migrar a otros distritos para mejorar sus condiciones de vida. Ninguna ciudad nació siendo una gran ciudad, todas se construyeron por su gente”, señala Bryan.
Desde este proyecto ciudadano, Bryan Castillo y Daysi Cabada Silva, ambos arquitectos con experiencia en planificación urbana, analizan de manera técnica propuestas que las autoridades del Callao planean ejecutar. La misión de esta iniciativa es convertir a los chalacos en agentes de cambio de su región.
En esta ocasión, Bryan Castillo, o como él mismo se denomina, Bryan del Callao, es el guía que nos recomienda cinco actividades que no podemos dejar de hacer al visitar el territorio chalaco.
Visitar la Fortaleza del Real Felipe
La Fortaleza del Real Felipe, uno de los grandes atractivos del Callao, fue construida en el siglo XVIII, durante los gobiernos de los virreyes Jose Antonio Manso de Velasco y Manuel de Amat y Junyent, con el propósito de defender el puerto de los ataques de piratas y corsarios.
Es la obra arquitectónica militar más grande de América construida por los españoles. Dentro de sus grandes murallas también se encuentra el Museo del Ejército del Perú. Ubicada en la Plaza Independencia, la fortaleza abre sus puertas al público de lunes a domingo de 9 a.m. a 4 p.m. El precio de la entrada para adultos es de 12 soles y para niños hasta los 11 años, adultos mayores, personas con discapacidad y universitarios, 5 soles.

Pasear en bote por la bahía chalaca
La Plaza Grau es un lugar icónico ubicado cerca al puerto chalaco. “El mar siempre jala la mirada y por eso la segunda actividad que recomiendo es el paseo en bote”, dice Bryan. A unos pasos de la Plaza Grau, se encuentra el muelle Dársena, una de las zonas más antiguas del Callao, construido entre 1870 y 1877 luego de que el antiguo muelle fuera destruido por el terremoto y tsunami del 14 de agosto de 1868.
Allí, uno puede ser testigo de la gran cantidad de botes que esperan mostrar la belleza de la bahía chalaca a los visitantes. Para Bryan, esta es una experiencia única que permite observar por un momento el perfil antiguo del Callao que veían los extranjeros cuando llegaban hasta el siglo pasado.



Caminar por las calles de La Punta
“Anda a la punta y sé feliz. Si tu pareja no te ha llevado es porque no te quiere”, agrega picaramente Bryan. La Punta es uno de los siete distritos que conforman la provincia constitucional del Callao y es el más pequeño y menos poblado de ellos.
La herencia arquitectónica reflejada en sus antiguas casonas es uno de los atractivos del distrito. Al ser una península, se encuentra rodeada por el mar chalaco y la gente aprovecha este accidente geográfico para escapar del intenso calor refrescándose en sus distintas playas rocosas.
Junto a su largo malecón se encuentra ubicado el pequeño humedal costero Poza de la Arenilla, que se ha convertido en el refugio de una gran biodiversidad de flora y fauna. Al final del malecón está ubicado el mirador de La Punta que ofrece a cualquier visitante la posibilidad de disfrutar de la brisa del mar en la cara, el sonido de las olas rompiendo en las rocas e impresionantes vistas de la Isla San Lorenzo.




Visitar la Playa Bahía Blanca en Pachacútec
El Callao no solo ofrece la posibilidad de relajarse en sus playas de piedras. En Pachacútec, ubicado en el distrito de Ventanilla, se esconde una de sus playas de arena más bonitas: la playa Bahía Blanca.
“Puedes subir al mirador de Pachacútec para ver toda la bahía del Callao, los humedales, hasta la isla San Lorenzo”, menciona Bryan emocionado. Este mirador se encuentra cerca de la playa y es perfecto para apreciar la puesta del sol.

Visitar los humedales de Ventanilla
Los humedales de Ventanilla forman parte de los destinos turísticos que pueden marcar un antes y un después en quien los visita. “Es ese momento en el que tienes contacto con la naturaleza dentro de la ciudad. Cuando uno sale no hay forma de que siga viendo a los humedales de la misma manera porque se da cuenta del valor que tienen por toda la flora y fauna que alberga”, resalta Bryan.
Esta gran Área de Conservación Regional cuenta con una extensión de 275.45 hectáreas. Sin embargo, los humedales se encuentran amenazados constantemente por las invasiones y la contaminación, a pesar de contar con protección legal.

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