Experiencia y clase cubana en la gimnasia artística del Perú

Elsa Chibas, destacada figura de la gimnasia artística cubana y reconocida coreógrafa de esta disciplina en el Perú, nos habla de su trayectoria deportiva y su experiencia en diferentes clubes y selecciones de gimnasia.

Collage de fotografías de diversos momentos de la etapa como gimnasta de Elsa Chibas. Foto: Archivo personal.

Hablar de Elsa Chibas, ‘Cosy’, como muchos la llaman, es sinónimo de los triunfos de Cuba en diferentes campeonatos de élite entre los años 1976 y 1987, donde destacó en los aparatos gimnásticos de viga, barra y manos libres, más conocido como la prueba de ‘piso’.

Participó en el Campeonato Mundial de 1985, celebrado en Montreal-Canadá, donde obtuvo la condición de Gimnasta de Clase Mundial. Formó parte de la selección cubana durante quince años, en los que demostró su disciplina y alto nivel de competencia, cualidades que han quedado en la memoria de la nueva generación de gimnastas de Latinoamérica.

Se retiró de la gimnasia artística en 1988, licenciándose en cultura física, e inició su labor como entrenadora de jóvenes en este deporte. Se desempeñó como jueza, donde logró la categoría de árbitro en la Federación Internacional de Gimnasia (FIG).

P: ¿Qué la motivó a practicar gimnasia artística?

R: Fui a ver un campeonato que se llamaba ‘Copa Moncada’ en mi provincia, y ahí me di cuenta que eso era lo que quería. Al inicio, mi mamá no estaba de acuerdo, porque el lugar de entrenamiento estaba un poco lejos. Luego, a través de la educación física del colegio, logré inscribirme en una academia y comencé a entrenar gimnasia. Tenía 11 años. 

P. ¿A qué edad ingresó a la selección de gimnasia artística de Cuba?

R. Entré a la Escuela Nacional a los 12 años. A la preselección cubana a los 13.

P. ¿En qué campeonatos internacionales ha participado?

R. Durante quince años, participé en tres Juegos Centroamericanos, tres Juegos Panamericanos, cinco Campeonatos Mundiales y diversas competencias internacionales en Europa. 

P. ¿Qué cualidades tuvo para mantenerse por varios años en la selección de Cuba?

R. Primero, mi amor por la gimnasia: era lo que quería hacer, era mi sueño. Fui constante y muy disciplinada en los entrenamientos. Siempre con actitud positiva.

P. ¿Cuál es el aparato gimnástico que más le gustaba?

R. Me gustaban los cuatro aparatos. Era una gimnasta muy pareja, muy estable técnicamente. Logré obtener medallas individuales en todos. Sin embargo, debo destacar mi participación en la viga y suelo, donde en campeonatos mundiales logré pasar a finales y obtener medallas. 

P. Alguna anécdota de las competencias en las que ha participado.

R. Tengo dos. Mi primera competencia fueron unos Juegos Centroamericanos y allí cumplí 13 años. Además gané dos medallas de oro: en viga y suelo. En ese momento no interioricé lo sucedido. La segunda se dio en los Juegos Panamericanos del 83, tenía 19 años y estaba preparada para ganar los Juegos y una lesión me impidió ganar el All Around, la suma de las notas obtenidas en los cuatro aparatos, pero aun así, fui campeona panamericana de viga. Fue un reto, ya que tuve que competir con una lesión muy fuerte, pero logré el objetivo que era ganar una medalla de oro.

P. ¿Qué significa para usted la gimnasia artística?

R. Significa todo hasta el día de hoy. Creo que todas las cosas que he logrado en mi vida se las debo a la gimnasia y a los profesores que me prepararon. Intelectualmente, me formé en una escuela, ya que no me crié con mi mamá. 

P. ¿Cómo se animó a enseñar coreografía? ¿Cuántos años lleva enseñando?

R. Esa es otra historia (se ríe). Desde que tenía 14 años, quise ser coreógrafa. Estudié la carrera de Cultura Física, pero hice especialidad en gimnasia artística. También hice un postgrado para ser coreógrafa, y mi inclinación a esto se debe a que me gusta todo lo que a perfección se refiere. Me gusta todo lo femenino que se pueda ver en una gimnasta, que es un poco difícil de conseguir. Llevo enseñando coreografía 28 años.

P. ¿Cómo ha sido trabajar con gimnastas peruanas?

R. Complicado, porque cuando no hay hábitos o no tienen el conocimiento de una actividad que se debe llevar a cabo, el trabajo cuesta un poco más. Cuando se hace con niños, ya no es tan difícil porque crean hábitos dependiendo de cómo uno los vaya guiando. Es cuestión de disciplina y cuando la gimnasta quiere ser gimnasta y acepta la disciplina con la exigencia, se logra. Creo que ha sido difícil para ellas adaptarse a mi manera de trabajar, a mi exigencia, porque es la única manera de transmitirles que pueden lograr resultados.

P. ¿Qué se necesita para ser un buen gimnasta?

R. Se necesita todo. Hay quienes tienen el concepto que solo se debe tener condiciones, no comparto esta posición. Creo que el deportista es deportista porque quiere serlo y va a llegar a donde él o ella quiera, aun si tiene ciertas limitaciones. Las limitaciones se las pone uno mismo porque no se sobrepone a lo que se presenta. El que quiere ser gimnasta, sabe que demanda un fuerte sacrificio. 

P. ¿Cómo debe reaccionar un gimnasta ante momentos difíciles como las lesiones o frustraciones?

R. Los gimnastas recién pasando los 18 -19 años empezamos a tener una madurez consciente de que somos capaces de tolerar la lesión para lograr los resultados. Es muy importante el apoyo de un psicólogo deportivo. Si no hay un apoyo psicológico que ayude a superar la lesión, aún si tienes un objetivo que cumplir es muy difícil llegar a la meta. El entrenador es un apoyo y un comodín, el psicólogo es el que te da la pauta y aunque quizá no puedas caminar, competirás porque hay un objetivo trazado por el cual trabajaste tanto tiempo. Siempre he pensado que no es justo que si yo he trabajado cuatro años y me lastimé hoy y mañana es la competencia, me digan “No compites”. A mí me tienen que dejar entrar a competir y hacer lo que yo pueda hacer porque para eso trabajé tantos años, salvo que sea algo que no me permita ni pararme. Es la única manera en la que uno se va a sentir satisfecho de que llegó e hizo lo que tenía que hacer hasta esa fecha.

P. ¿Qué necesita mejorar la gimnasia artística peruana?

R. En el Perú deben aprender a trabajar organizados y en equipo. Para que haya un resultado de una selección, el trabajo tiene que ser en equipo y si son dieciséis niñas, se las trabaja a todas por igual. De esa manera, logras hacer un equipo y tener un resultado. En los 25 años que llevo en Perú, solo en un lugar he encontrado trabajo en equipo: el Club Regatas Lima, donde se rigen por un plan de entrenamiento que manejan hasta el día de hoy, que tiene las preparaciones metodológicas. Para que la selección surja, no basta contar con un entrenador o dos, eso no funciona para una preselección nacional. Mínimo debe tener cuatro entrenadores y trabajar en conjunto, con un plan de entrenamiento general e individual. La gimnasia artística es uno de los deportes más completos en el desarrollo físico, ya que te permite obtener condiciones para la realización de otros deportes. Como todo deporte de alta competencia, es muy exigente en su disciplina, organización y preparación, ya que requiere de muchas horas de entrenamiento. Es necesario que la Federación Deportiva de Gimnasia y el Instituto Peruano del Deporte brinden más apoyo a los deportistas que lo practican, así como a sus entrenadores. Debemos seguir el ejemplo de países que se encuentran más avanzados en este deporte, como Cuba y otros lugares de la región, donde hay apoyo económico y técnico superior.

Si deseas conocer más sobre la exgimnasta cubana Elsa Chibas, puedes visualizar esta entrevista:

Salma Cruzado

Estudiante de Periodismo en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Directora Ejecutiva, redactora periodística, comunicadora y fotógrafa en Departe.

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  • Estudiante de Periodismo en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Directora Ejecutiva, redactora periodística, comunicadora y fotógrafa en Departe.

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