Lando Lines: una promesa del freestyle de la PUCP para el Perú

En entrevista exclusiva con DepArte, el rapero Ronaldo Meneses García (20) analiza su reciente ascenso en la escena musical, el impacto de la pandemia en sus proyectos personales y los desafíos pendientes que afronta el freestyle peruano.

“Puedo componer y decir lo que sienta al instante. El rap sería en mi vida como mi mayor amante. Solo necesito un poco de inspiración y al costado un parlante, y quizás una musa que me inspire para hacerlo más interesante”. 

Así, Rolando Meneses define, fiel a la esencia del freestyle rap, su pasión por este género urbano.

Bajo el nombre artístico “Lando Lines”, este joven estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) viene causando furor por redes sociales gracias a su reciente salto de calidad como productor artístico musical.

Autor de sencillos como ‘Trágica cercanía’, ‘Dardos de Cupido’ y ‘Get in Rosé’, que registran cientos de oyentes diarios en Spotify y YouTube, Rolando no se conforma con el éxito de sus primeros pasos y apunta a seguir escalando en la escena del hip-hop peruano.

Para ello, continuará apostando por la producción de creativos video musicales que, pese a su modesto presupuesto, rebosan de una calidad audiovisual que armoniza tanto con sus líricas como la temática que más le apasiona: el amor. 

Pero ahí no acaba el talento de Rolando. Además de compositor musical, destaca como freestyler y batallador, facetas que lo llevaron a renovar su pasión por el rap y a difundir su arte de un modo distinto al que había concebido originalmente.

Es participante asiduo en jornadas de colectivos como Límite Zero o Garganta de Fuego, donde ha labrado renombre gracias a su habilidad para conectar con el público mediante un estilo directo, ocurrente y espontáneo.  

Hace un par de semanas, tras varios meses de pausa en su actividad musical debido a ciertas dificultades —incluyendo una infección por covid-19—, retornó a la escena del hip-hop con el deseo intacto de seguir difundiendo su talento a través de nuevos proyectos musicales. 

De ellos hablará en esta entrevista, no sin antes realizar un breve repaso por sus inicios en el rap, las implicancias de ser un estudiante universitario y los principales desafíos que afronta actualmente este género urbano.

Lando Lines (medio) grabando, junto con los raperos Caper y Argos, una colaboración espontánea (cypher) en el estudio de grabación musical ‘Alkimia Prods’. Foto: Instagram: @_lando.lines_

P: ¿Qué significa el rap para ti?

R: Es una pasión, algo que me hace sentir pleno, un lugar donde puedo ser yo mismo y puedo transmitir mis emociones. 

P: ¿Cómo conociste el rap?

R: Fue en el 2013, escuchando a Porta. No me pegó mucho, pero lo conocí así. Luego, mis amigos me mandaban canciones de Guerreros del Bajo. Me gustó mucho la forma en cómo rapeaban y transmitían sus emociones.

P: ¿Cómo conociste las batallas de rap? 

R: Un día estaba caminando por la plaza de armas de Barranca —que era la ciudad donde vivía antes— y vi a dos chicos rapeando simplezas, pero igual me pareció alucinante el hecho de cómo podían improvisar y rimar al mismo tiempo. Creía que eso era imposible, pero ahora no es tan difícil, que digamos. 

P: ¿Qué factores te hicieron creer que serías bueno para esto?

R: Hay días buenos y malos en el freestyle. El hecho de llegar a transmitir una rima y que la gente lo celebre realmente me hace sentir muy bien, porque es una energía terrible cuando estás en la batalla, te empilas y quieres avanzar al rival. Más que ser bueno, es el hecho de cómo he llegado a disfrutar esto. Han sido picos de adrenalina muy chéveres y creo que es más que todo eso: cómo me siento al rapear. 

P: ¿Alguna vez fuiste víctima de prejuicios por ser rapero? 

R: Sí. Creo que el arte está muy relacionado con las drogas. Es fácil que la gente pueda pensar que estoy metido en ese mundo. Por ejemplo, una vez fui a un parque y comenzamos a rapear allí, sin cigarrillos ni nada por el estilo, y los vecinos se quejaron, llamaron al serenazgo y les dijeron que nos estábamos drogando y “chupando”. Creo que esto tiene mucho que ver también con el origen del rap, que básicamente surgió de las clases emergentes y sectores bajos de Estados Unidos, cuyos miembros no se dedicaban a actividades lícitas para obtener recursos y dinero. Mucha de la gente que se dedica al rap, hasta ahora, no tiene una vida tan acomodada y son los que más salen a las calles en busca de monedas.

P: ¿Cómo crees que debería combatirse esos estereotipos contra artistas de hip-hop? 

R: No son buenos los prejuicios, pero siempre van a estar. Yo no los combato, simplemente los ignoro: no es algo que me afecte mucho. Pero creo que podría ser no dándoles la razón. No robando, respetando los espacios, etc. A veces hay gente en las movidas que empieza a drogarse o a “chupar” delante de un público donde hay niños y adultos. Obviamente eso da un mal ejemplo.

P: ¿Qué valor social le podría atribuir al rap?

R: Siento que como tiene un gran espacio para la lírica, su contenido y mensaje pueden ser bastante extensos. Si tu quieres armar un mensaje contestatario es un género que puede brindarte muchos mensajes y contenido lírico. Además, puede sentar las bases para construir toda una lírica que vaya en contra de problemas sociales, políticos o de tu ciudad. Puedes hablar de temas muy controversiales y brindar mensajes amplios. Le doy bastante crédito al rap porque da mucho espacio al discurso que quieras dar.

P: Durante estas últimas semanas has estado asistiendo a varios colectivos de batallas, en los que usualmente se aglomera una gran cantidad de gente, mientras que los batalladores se retiran la mascarilla al rimar. Teniendo eso en cuenta, ¿qué hábitos o medidas has adoptado para evitar el riesgo de contagio en tales eventos? 

R: Cuando estoy con el público me pongo la mascarilla, pero cuando batallo no puedo ponérmela debido a un problema que tuve en la garganta. En las movidas, la mayoría hace eso: se pone la mascarilla cuando está de público y se la retira al batallar. 

P:¿Cuáles son tus mejores estímulos (internos y externos) a la hora de competir?

R: Soy muy de días. A veces voy simplemente para rapear, divertirme y no competir. Es algo que voy a dejar de hacer. Solo bajaré a competir cuando tenga ganas de hacerlo. Creo que mis principales estímulos son cuando hay un cupo importante a una [competencia] nacional, a un evento chévere o cuando ese día amanezco con ganas de competir y ganarle a quien se me pare enfrente. El ambiente también, la gente que esté ahí; si son rivales muy fuertes, es muy probable que me empile porque me gusta ganarle a gente que respeto. A mí empila gente que me exija, que realmente saque el mejor nivel que puedo dar.

P:¿Cómo te preparas a nivel físico y mental antes de competir?

R: A nivel físico, me gusta hacer ejercicios, no para competir, sino para mi propia salud mental. A veces voy con la mentalidad de que no me importa competir ni conseguir la victoria, solo pasarla chévere. Si pierdo en primera, me da igual, porque no fui con ganas de competir. Pero cuando voy con ganas de competir, lo que hago para prepararme en el momento de la competencia es decirme que “hoy día la gano” una y otra vez, ver al resto y pensar que le puedo ganar a todos, que nadie es mejor que yo. Convencerme de que la puedo romper ese día y ganar. Si uno no cree en sí mismo, no va a ganar nada porque realmente no se la cree. Obviamente, esa vibra la va a transmitir en su batalla y lo más probable es que pierda o se bajonee. Se trata de creer realmente que tú eres el mejor o que puedes ganarle a cualquiera que se te pare en frente. Todos son humanos y todos pueden perder con alguien que también es humano.

P: ¿Cuáles son tus mayores temores antes de competir en algún evento? 

R: Uno de mis mayores temores es perder, pero no haciéndolo a mi manera o no dando todo de mí cuando ese día me había comprometido a hacerlo o traicionar mi estilo de batalla y hacer otro muy distinto solo por ganar. A mí lo que me gusta es hacer freestyle al momento. No me gusta cuando traiciono eso, cuando pienso mucho una rima, vuelvo a repetir errores anteriores, etc. 

P: ¿Cómo los enfrentas?

R: Los enfrento relajándome, diciéndome que vengo acá para divertirme, a disfrutar y si gano es porque me empilé y si pierdo es porque no lo hice. No es el último día del mundo y van a haber más competencias. Simplemente, pongo la presión a un costado. 

P:¿Crees que existen temas tabúes en las batallas de rap? 

R: Yo creo que no se deberían evitar. La gente debe hablar de ellos porque el debate sobre temas muy cuestionables es muy rico para el espectador. Eso sí, creo que la gente debería ser comprensiva con otros puntos de vista distintos a los suyos, porque, de lo contrario, lo único que van a lograr es que los raperos no hablen de estos temas. 

P: ¿Crees que es positivo para el rap, considerando a la libertad de expresión como un pilar de este género urbano?

R: Creo que sí pueden hablar de estos temas, pero teniendo una línea de respeto hacia las personas. Obviamente, si eres alguien que se pasa de la raya y ofende a las personas de forma indiscriminada y cruel, quizá el “hate” te lo mereces porque realmente no serías una buena persona al ser homofóbico o ser machista. Pero sí creo que se podrían hablar de temas como el aborto, la legalización de la marihuana, la política (por ejemplo: apoyar a un candidato u otro) y no hay nada de malo. No vas a descartar a alguien porque piensa distinto a ti.

P: Naturalmente, los raperos también tienen sus días grises, en los cuales amainan su inspiración, entusiasmo y concentración al batallar. ¿Sueles competir en estas circunstancias? 

R: Eso es más o menos lo que me está pasando ahora. Últimamente no me siento muy inspirado para batallar porque creo estoy pasando por una etapa medio rara. He estado compitiendo en esas circunstancias en las que no he estado inspirado y realmente no me ha ido bien, ya que no iba con ganas de batallar, sino por costumbre, por no perder continuidad. Pero ya he recibido consejos de amigos que me han dicho que cuando no tenga ganas de batallar, no vaya a hacerlo.

P: Volviendo al tema de los estereotipos: considerando que uno de los prejuicios clásicos que se tiene de los raperos es que son vulgares, soeces e, incluso, pandilleros, ¿crees que combatir el morbo en las batallas constituye un primer paso para erradicar esta idea? 

R: No creo que se deba combatir al morbo porque es imposible hacerlo. Es algo que hasta mantiene la industria de las batallas porque es espectáculo y a la gente le gusta cagarse de risa. Lamentablemente en las batallas siempre va a haber morbo, entonces creo que, si vas a consumir batallas, debes tener una correa muy ancha para aceptarlo. Es algo que no se va a acabar. Incluso, yo he disfrutado —culposamente—el morbo, pero creo que es imposible no hacerlo. Quizá el morbo esté en las plazas, pero siempre va a haber una línea, siempre si hablamos de freestyle profesional, en el que el morbo será muy simplista y quizás en formato profesional no dé.  Una de las formas de ponerle límites es quizá no valorándolo tanto en la escena profesional o en las grandes ligas, ya que a veces cae en el simplismo.

P: ¿Tienes pensado competir en algún evento hip-hop de alta envergadura como la Red Bull Batalla de Los Gallos? 

R: Ahora no pienso en Red Bull, aunque una vez mandé una audición y le gustó a un jurado de FMS. Lo único que hago es tratar de subir mi nivel cada día más y ser más completo. Es algo que disfruto hacer, pero no pienso mucho en llegar. Creo que es cuestión de confianza. Lo que más me importa creo que es ganarme el respeto en las plazas e ir a disfrutar allí.

P: ¿Cuáles han sido las mejores lecciones de vida que te han dejado las batallas de rap?

R: La mejor lección que me ha enseñado es a aprender a controlar mis emociones y saber dejar el ego a un lado. El ego para los artistas es muy importante porque un día te sientes el mejor del mundo y otros el peor. Cuando dejas el ego a un costado, o sabes controlarlo, puedes entender que has tenido un buen día pero que mañana quizás puede ser diferente. Igual cuando te va mal. Es como la vida. También me enseñó que todo se logra sobre la base de práctica, constancia y disciplina. Realmente si no lo haces seguido, no vas a sentar las condicionantes para que se te den las cosas.

P: ¿Qué consejos le darías a alguien que se encuentre dando sus primeros pasos en las batallas?

R: Si te gusta hacer mucho esto y lo amas, míralo como algo que disfrutes hacerlo, no como algo en lo que vas a hacerte famoso y conocido, aunque puede que lo hagas si eres talentoso. Pensar mucho en eso te puede llegar a consumir. Si te relajas un poco más y disfrutas de esto, podrías lograr cosas importantes. Lo más bonito sería llevar ambos factores en sintonía: estar tranquilo emocionalmente y disfrutar de lo que amas.

P: Como estudiante universitario, ¿qué es lo más difícil de compaginar el rap con el estudio? 

R: Es más difícil porque yo decidí moverme a plazas en una etapa de mi carrera donde estoy más presionado. Compagino esto amaneciéndome con la ayuda de amigos que a veces me pasan resúmenes. La gente sabe que no solamente estudio, por lo que de cierta manera sienten empatía por mí, pues saben que me esfuerzo. Todos tenemos más cosas que el estudio, realmente. Yo creo que ahí siempre habrá gente que te dé una mano y te apoye. Obviamente, me esfuerzo un poco más. Quizás en algún momento tenga que bajarle un poco a la movida, pero son cosas que uno tiene que asumir. Por ahora voy muy bien. 

P: ¿Crees que de algún modo el rap te ayudó a mejorar tus competencias académicas?

R: Creo que sí. Siento que tengo mucha habilidad mental para resolver problemas en el momento, cuando tengo la adrenalina de responder una pregunta y de la nada siento que doy una respuesta que no sé de dónde la saco. De cierta manera tengo retención, pero además puedo armar un discurso de la nada por el hecho de entrenar mi mente. Por eso creo que sí me ha ayudado. 

P: ¿Tú música ha sido influenciada por algún artista hip-hop en especial? 

R: Me influencié mucho por Brock Ansiolítico en mis comienzos. Me gustó mucho las barras y doble sentido que hacía, al igual que su onda de contarte las cosas, pero sin rapear tan fuerte ni sonar tan agresivo o exaltado. Ahora creo que me estoy influenciando mucho de artistas de Argentina que son bastante metriqueros. Últimamente quiero hacer muchas más métricas y me influencian estos jóvenes de la camada. Me gusta mucho su estilo. 

P: ¿Qué temas suelen ser tus puntos de partida para escribir una nueva canción?

R: Realmente temas como tal, no tengo puntos de partida. Yo creo que es más el modo en el que esté, importan las cosas que estén pasando. Lo que siento en el momento, lo que me está naciendo, es el tema del que voy a escribir. Pero me voy mucho por lo nihilista, lo romántico, aunque también puede ser que no esté pasando por un buen día y me den ganas de hacer cosas bastantes divertidas. Depende mucho del día en el que esté, pero me interesa mucho el amor, no sé por qué.

P: ¿Cuáles son las técnicas de rap que utilizas al componer un nuevo tema?

R: Me sirve mucho tratar de pensar una historia antes de hacerlo. Otras veces solo escribo lo que me nace, a lo freestyle. Pero a veces hay como todo un trabajo previo de saber qué voy a escribir, contar una narrativa, preguntarme de qué va a tratar, cómo va a empezar y cómo va a acabar. Utilizo esa técnica de crear una narrativa antes de hacer la obra o, a veces, también hacer freestyle sobre una base con algunas variaciones. 

P: Antes de componer un nuevo tema, ¿eres de los que espera a que llegue la inspiración o de los que priorizan el esfuerzo y la disciplina para la creación artística?

R: Hubo un tiempo en que me dediqué a escribir mucho y obviamente hay mucha disciplina allí, pero como tuve problemas con mi garganta lo dejé de hacer. Siento que sí es necesario tener disciplina y esfuerzo para componer todos los días y buscar la inspiración desde donde te venga. Pero no estoy tan enfocado en los temas. Pronto voy a volver. Por ahora, solamente escribo cuando me llega la inspiración. Creo que hay maneras de inspirar, es cosa de cada artista.

P: ¿Cuáles son tus criterios para asignar un título a cada nuevo tema que lanzas?

R: Quizás puedo ponerle el nombre del estribillo. Más que todo es agarrar un título cuyo concepto englobe a toda la canción. Por ejemplo, tengo una canción que se llama “Trágica cercanía” y básicamente se trata de un chico que estuvo a punto de tener relaciones con una chica y se quedó muy cerca del acto. Por eso la titulé “Trágica cercanía”, porque la historia se cuenta a través de todo un proceso premeditado. Creo que para poner un título es necesario llegar a englobar todo el concepto de la canción en dos palabras o una. Obviamente debe sonar bonito. A veces también puedo poner dos palabras del verso más fuerte la canción que engloben a la misma. Muchas veces el coro engloba todo lo que uno quiere decir en su tema.

P: ¿Hay algún tema tuyo que valores más que al resto? 

R: Sí, creo que “Trágica cercanía” porque no solo hubo inspiración, esfuerzo y disciplina para hacerlo, sino que fue el tema que me dio a conocer entre muchas personas. Es un trabajo con el que me siento bastante realizado. Otro que me gustó mucho fue “Gato Tóxico”, pues contó con bandas y siento que fue algo distinto. Por el momento, creo que esos dos son los temas que más disfruto escuchar y más valoro.

P: ¿Qué proyectos musicales tienes trazados para los siguientes meses? 

R: Hace tres meses hice un cypher de métricas que tuvo mucho impacto. Lo reaccionó un streamer medio conocido de la movida. La gente comenzó a reconocerme en las plazas y me felicitaban por el tema. El proyecto musical que tengo ahora es lanzar el segundo volumen de ese cypher. Por el momento estoy tratando de organizar a la gente, motivándolos a que escriban, a que produzcan el beat, etc. Básicamente eso, pero ellos también tienen sus tiempos. Cuando esté disponible todo, deberé hacerlo y grabarlo. Por ahora, solamente estoy a la espera. Estoy medio despegado de los temas, pero igual no pienso dejarlos. 

P: ¿Qué le prometerías con ellos a todos tus seguidores?

R: Les prometería que el segundo volumen del cypher va a ser mucho mejor que el primero, que realmente me voy a esforzar mucho más y, por supuesto, trataré de ofrecer siempre algo mejor o distinto.

P: ¿Qué impacto tuvo la pandemia en tus proyectos musicales? 

R: En primer lugar, me hizo repensar cómo lo estaba haciendo luego de escucharme mucho. Me di cuenta de muchas cosas en las que he estado equivocado, pero quizás he podido ofrecer más, no ser tan monótono, porque hubo mucho tiempo de introspección. Además, hubo un tiempo en el que me enfermé de la garganta por el coronavirus. Estuve mal sin rapear como seis meses. Obviamente eso me chocó. También el no salir a las plazas a batallar. Justo estaba empezando y básicamente me mantuve ahí sin rapear todo un año. Eso me frustró bastante. 

P: ¿Qué impacto tuvo la pandemia en tu faceta de batallador?

R: Como no podía salir a rapear en las plazas, utilicé Discord para entrenar con muchos amigos míos y de cierta manera me entretenía rapeando, pues es bastante aburrido cuando lo haces solo en tu casa. Ya no lo hago mucho, trato de hacerlo a veces, pero otra cosa es batallar contra alguien, una persona que piense distinto a ti y luego los jurados decidan la votación. Discord me ayudó en esa forma porque había mucha gente ahí que siempre le metía y podían hacer del entrenamiento algo más constante.

Lando Lines rapeando para la grabación del videoclip de “El niño de corazón roto”, uno de los sencillos más aclamados por sus seguidores. Foto: @desenfocados_av
Diego Sánchez Valdivia

Egresado de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Redactor periodístico en Departe.

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